Después de la tragedia originada por un incendio en los almacenes del Minsa que cobró la vida de tres integrantes del Cuerpo General Voluntario de Bomberos del Perú (CGVBP) se pueden encontrar muchos mensajes de condolencias mediante diversas publicaciones por parte de las instituciones del estado e instituciones privadas; algo que a mi parecer es una acción con hipocresía de su parte. Digo, ¿De qué sirven unas condolencias cuando en ningún momento se fomentó el apoyo que realmente necesitan los bomberos?, unas condolencias no salvan vidas, unas condolencias no alimentan a las familias que estos bomberos dejaron.
El fin justifica los medios dicen y los políticos de nuestro país lo tienen bastante claro. Se aprueba la Muerte Civil contra los corruptos, se demuestra que hubo practicas corruptas en el área de salud pública y por «coincidencias» de la vida un almacén del Ministerio de Salud en el cual se guardaban registros sobre las compras y ventas pasadas realizadas por esta institución ¡Vaya coincidencia!
En los juegos sucios todo vale y en este caso se llevó la vida de tres inocentes, tres héroes que sin recibir un sol del estado ni de las empresas privadas, sacrificaron sus vidas para salvar a gente como nosotros, que para ser honestos, no creo que valgamos la pena. No valemos la pena porque pensamos en nosotros antes que el resto; gente que con la cultura del «ser mosca» somos capaces de hundir a quien sea por lograr nuestro objetivo.
No merecemos tanto amor que los bomberos nos dan, no sabemos cómo reaccionar. Dejemos de dar las condolencias y comencemos a cambiar, que esta tragedia nos deje una lección y hagamos algo.
Bien me dijeron en algun momento, deja de quejarte y haz algo.
Kirei Salas 